También conocidos como cinnamon rolls o cinnamon buns es un
dulce bastante conocido en los países anglosajones y escandinavos. Se trata de
un bollo de masa fermentada como el pan pero en vez de agua usamos leche, además
de añadirle mantequilla. La vez que hicimos esta receta nos salieron unos 15
rollos, una brutalidad para comértelos pero bastante adecuado para regalar unos
cuantos.
Ingredientes para 15 rollos grandes:
1 kilo de harina.
375 ml de leche templada.
200 gr de azúcar.
50 gr. De mantequilla (derretida).
2 huevos.
25 gr de levadura prensada o de panadero.
Medio vaso de azúcar moreno.
1 cuarto de bote de canela molida.
Un pellizco de sal.
Azúcar glas (para decorar)
Primer paso: Lo primero será añadir una cucharada de azúcar a
la leche templada, seguidamente disolvemos la levadura en ella. Mientras le
salen burbujitas a la leche mezclaremos en un bol la harina (nos reservamos un
puñadito para empolvar la mesa), el azúcar y la sal. Reservamos. Derretimos la
mantequilla en el microondas, 15 segundos me bastaron a mi, dejamos enfriar y
cuando este templada añadimos los huevos batidos. Cuando hagamos todo esto, la
levadura habrá empezado a formar burbujitas en la leche, quiere decir que se está
empezando a activar. Agregamos al bol la mantequilla con los huevos y la leche
con la levadura. Removemos hasta que se haga una masa un pelín pegajosa (si es
muy pegajosa añadimos un poco de harina). En este punto con la masa formada y
sin sacar del bol, tapamos con un paño y dejamos fermentar una hora en una zona templada de la casa y sin corrientes de aire.
Segundo paso: Ya tenemos hecho el grueso de la receta, así
que seguimos el proceso. Sacamos la masa del bol y la amasamos en la mesa, previamente
empolvada de harina. Hacemos
un rectángulo lo mas grande que nos entre en la mesa, de 1 cm mas o menos de
grosor y aplicamos una mezcla que habremos hecho con el azúcar moreno y la
canela. Tendremos que tapar todo el rectángulo. Este será el relleno. Ahora enrollamos
el rectángulo de masa con el relleno por dentro, lo mas apretadito que podamos.
Nos dará como resultado un “tubo” enrollado en forma de espiral. Cortamos este
tubo en lonchas de 2 o 3 cm de grosor. En la placa del horno, ponemos un
papel de horno que venden en los supermercados, en el papel pondremos unos
pegotes de mantequilla (media cucharada de café), nosotros echamos unos 8 o 9, además
de agregar un puñadito de azúcar moreno repartido por todo el papel. Repartimos
los rollos que nos han salido por la placa de horno dejando una separación de
un dedo mas o menos entre los rollos (ya se juntaran después de la fermentación). Después de terminar con este proceso, dejar crecer media
hora los rollos.
Tercer paso: Cuando hayan crecido los rollos, deberemos
precalentar el horno a 200°, arriba y abajo. En el momento que alcance la temperatura
metemos los rollos en el horno, en el medio del horno y dejamos 20 minutos mas
o menos. Debemos vigilar este proceso ya que no todos los hornos son iguales y
pueden calentar mas o menos. Sacaremos cuando estén dorados. Dejamos enfriar
fuera del horno
Paso final: Cuando estén enfriándose preparamos una
cobertura con medio vaso de azúcar glas, una cucharada grande de canela molida
y un par de cucharadas de agua fría. Removemos y aplicamos por encima de los
rollos. Tiene que quedar bastante consistente, como cuando fundimos chocolate. Tampoco
hará falta agregar mucho ya que solo es para decorar, los rollos tienen sabor y
dulzura suficientes.
Esta receta está inspirada por una de Jamie Oliver en la que,
estando en Suecia, nos prepara unos rollos de arándanos buenísimos. Recomendamos
no coméroslos todos y regalar gran parte ya que su aporte calórico es
considerable…
Para conservar los metemos en el frigorífico tapados con
papel film y cuando los vayamos a consumir le damos 10 segundos de microondas.¡¡
Estarán fabulosos!!
PD: vereis en las fotos que tiene algo de harina integral, la explicación está en que se nos acabó la harina normal...y había que resolver el contratiempo de alguna manera.